Estrellas en mi cielo.

Me gusta recordar tu aroma estos dias melancolicos, ya son 9 meses de aquel dia...
De pequeños grandes amigos, de adolescentes enamorados en secreto, ya casi en nuestra total madurez decidiste declarar lo ocultado tanto tiempo, recuerdo el aroma de esas rosas en mi puerta, rojas como mis labios dijiste alguna vez, ese dia no resisitia la felicidad de tenerte junto a mi, ya pasados los primeros meses de noviazgo te decidiste y pediste mi mano ese dia fue emocionante lo recuerdo y recuerdo tus temblorosas manos, organizamos nuestra boda como un cuento de hadas, y no solo mi cuento sino el tuyo tambien, rosas blancas por doquier, cintas decorando los banquillos y mayoria de la iglesia, y mi traje como ninguno, contorneando mi figura, resaltando mi blancura, de roja alfombra me diriji hacia el altar, en extasis me mirabas desde alla, todos murmuraban frases tales como: Se ve bellisima, es hermosa y demases, yo solo me enfocaba en tì, recordaba las cuentas 1..2..3..4..1..2 caminaba a paso lento y quieto, todo iva de maravilla tal como lo habiamos planeado, dijiste tus votos correcta y mravillosamente, recuerdo las palabras: Puede besar a la novia, eras tù y nadie màs en mi vista te besè como nunca antes, los aplausos se apagaban y nosostros caminabamos hacia la puerta, mi mano entrelazada a la tuya, pasamos una noche esplendida como señor y señora, vivimos dos hermosos meses de casados, hasta aquella horrible noticia, aquella palabra que me hace llorar aùn, reclutamiento, te despedi en el umbral de nuestra pequeña casa, deseando tu pronta llegada, enviabas cartas cada semana, cada mes, cada dos y asi pasaron 2 años, hasta que perdi tu rastro, solo algo me recordaba que te esperaba, ya que al mes de tù partida descubri la existencia de un nuevo ser, aquella unica y pequeña cosa que me dejaste, y que apenas lo supe jure cuidar ante todo, ya tù hijo tenia un año, nacido el mismo dia de tu ùltima carta, recuerdo ese dia aquella tarde lluviosa, con espantosas noticias, un oficial golpeo la puerta con un pequeño sobre blanco, mostrando condolencias, mi mundo se derrumbo, recuerdo que mi hijo lloraba de hambre y yo de pena, ya solo sobrevivia, alimentaba a mi pequeño y algo comia yo, pasado el primer mes de su muerte termino la guerra, mi corazòn destrozado estaba y aùn lo esta mi pequeño ya dos años tiene, y sin padre vive y rie, aveces quisiera ser como èl, hoy es un dia parecido, la lluvia no cesa y mis lagrimas tampoco...

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